Esta finca ubicada en Almería, al sur de España, cuenta con varias hectáreas de superficie dedicadas al cultivo de tomate en invernadero.
Los principales problemas a que se enfrentaba este productor eran las obturaciones en la tubería y un riego poco uniforme.
Así que, recurrió a las soluciones de AZUD, proveedor de tecnología referente en esta zona agrícola muy marcada por el cultivo en invernadero. Es en la provincia de Almería que está la concentración de invernaderos más grande del mundo, con más de 32.000 hectáreas.
El cultivo del tomate se destaca por su necesidad de una cantidad considerable de agua, llegando a requerir hasta 7.000 metros cúbicos por hectárea. Además, el tomate es altamente sensible tanto a la falta de agua como al exceso de humedad en el suelo.
Para obtener un cultivo saludable y maximizar la producción de tomates, la cantidad y calidad del agua, así como el momento de su aplicación, son de suma importancia.
El principal desafío consistía en garantizar un riego uniforme en todo el cultivo para acelerar el inicio de la producción y asegurar una calidad homogénea de los tomates.
Además, la fuente de agua utilizada provenía de un embalse con una calidad muy baja y una alta carga orgánica. Esto provocaba frecuentes obstrucciones en los emisores de riego, lo que resultaba en un riego irregular y una disminución de la productividad.
La solución propuesta por AZUD incluyó la instalación de tuberías de riego con goteros autocompensantes integrados AZUD GENIUN PC. Estos emisores cuentan con tecnología anti-obturaciones, un laberinto autolimpiante y una larga vida útil.
Además, se implementó el sistema de filtración por discos AZUD HELIX SYSTEM, con un grado de filtración de 130 micras y un caudal de 20 metros cúbicos por hectárea.
La implementación de esta solución proporcionó una serie de beneficios notables: