El cultivo de cítricos (naranjas, mandarinas, limones, limas y pomelos) agrupa y representa actualmente uno de los cultivos comerciales más importantes a nivel global.
Los cítricos se desarrollan en casi todas las regiones del mundo en las regiones tropicales y subtropicales dentro de la banda delimitada por la línea de 40° de latitud N y S. El mayor productor mundial de cítricos es China, seguido de Brasil y Estados Unidos.
Los cítricos están considerados entre las frutas frescas de mayor valor nutritivo. Ello se debe a un equilibrado contenido en agua, azúcares, ácidos, sales minerales, fibras y vitaminas, siendo indiscutible su elevado contenido en vitamina C. Se utilizan para su consumo en fresco como fruta de temporada, para la extracción de zumo para su consumo directo o como aliño o condimento y en la industria agroalimentaria para la elaboración de refrescos, licores, mermeladas, pectinas, jaleas y en productos de confitería.
La temperatura es el componente del clima más importante, ya que es fundamental para el desarrollo vegetativo, la floración y del cuajado y de la calidad de los frutos. Presenta escasa resistencia al frío, temperaturas inferiores a -3ºC afectan de forma notable a las flores, frutos y vegetación.
La humedad relativa es otro factor importante en la producción de cítricos; el cuajado del fruto depende de la humedad relativa moderada, el rango adecuado de humedad relativa puede considerarse entre 35 % y 70%.
Con una selección adecuada de los portainjertos y de prácticas culturales, los cítricos se pueden cultivar satisfactoriamente en una amplia variedad textural del suelo, aunque prefieren suelos profundos y ligeros, de textura franco-arenosa, franca o franco arcillosa, con buen drenaje y aireación.
Los cítricos se desarrollan bien en un rango amplio de pH que va de 4 a 9, sin embargo, se considera que el rango óptimo de pH está entre 5.5 a 6.
La absorción de nutrientes por los cítricos no es constante a lo largo de todo el año. Este proceso alcanza unos valores mínimos durante el invierno, aumenta en primavera y llega a su máximo valor al final de esta, coincidiendo con el período de cuajado del fruto.
Durante el verano se mantiene en niveles altos y disminuye de manera progresiva durante el otoño. El máximo incremento en la absorción coincide con el período de mayor consumo por parte de la planta, que es la floración y cuajado del fruto.
Las deficiencias más comunes de micronutrientes en cítricos son boro, zinc, manganeso y cobre en suelos alcalinos, por lo tanto, una buena estrategia es la de mantener el pH entre valores de 6.5 a 7.0.
Los cítricos son plantas perennes, con una elevada superficie foliar y, por tanto, una elevada tasa evapotranspirativa. Las necesidades hídricas de los cítricos, entre 6000 y 9000 m3/ha, están condicionadas por factores edafoclimáticos, por los requerimientos específicos de la especie cultivada (especie y combinación variedad-patrón), por otros factores derivados de las características de la plantación y prácticas de cultivo (marco de plantación, poda) y también por el objetivo productivo deseado, compromiso entre cantidad, calidad y precocidad de la cosecha.
Selección tubería emisora: Amplia oferta que permite garantizar la selección adecuada de la tubería emisora. La combinación entre modelo de emisor, caudal unitario y separación entre estos no solo permite garantizar el suministro de las dotaciones previstas en la estrategia de riego, sino que, además permite garantizar un gran volumen de suelo húmedo disponible para el desarrollo radicular tanto en riego localizado superficial como en RGS.
Digital Farming: Junto con la selección adecuada de la tubería emisora, la utilización de equipos AZUD QGROW, para la gestión precisa de las aportaciones de agua y nutrientes, con la información procedente de los sensores de suelo, planta y clima permite: