El arándano se ha convertido en un cultivo muy popular en los últimos años, ganando adeptos gracias al retorno de la inversión de este cultivo que está en boga en todo el mundo gracias a sus propiedades organolépticas y saludables. El inmenso interés de los mercados en este cultivo lo ha convertido en una vanguardia en términos de tecnología y alteraciones genéticas.
Los desafíos de cultivar arándanos provienen de las exigencias del cultivo, su alta sensibilidad al estrés hídrico, escasa tolerancia a salinidad y los niveles de acidez deseados en suelo. La inversión inicial dependerá del tipo de cultivo que se establezca (cultivo en suelo o hidropónico) y el variable más importante viene de la mano de la recolección, ya que la mayoría de las variedades han de recogerse a mano.
El arándano es un cultivo natural de América del norte, prefiere climas fríos con unas exigencias en horas de frío que pueden llegar, en ciertas variedades, a las 1.200 horas. Gracias a los avances en genética, ya disponemos de variedades que se adaptan a condiciones más suaves, con una entrada en producción más temprana (1 a 3 años ya podemos cosechar) y con entrada en producción a partir del mes de mayo en el hemisferio norte, pudiendo escalonarse con una buena gestión, hasta noviembre.
Las variedades que demanda el mercado siempre dependen de este, no hay que olvidar, que el mercado canadiense está más orientado a unas variedades más salvajes, de menor producción, pero con extraordinarios sabor para la repostería. Mientras que el mercado europeo prefiere el fruto fresco.
Las variedades mas demandadas por el mercado mundial son Highbush:
Los arándanos son originarios de climas fríos, pero hoy en día, podemos encontrar diferentes variedades que necesitan desde 1.200 horas de frío para florecer, como en Estados Unidos y Canadá, hasta variedades que necesitan tan solo 24 horas de frío para florecer, en climas más cálidos como México y el área mediterránea (sur de España y Marruecos).
Los arándanos prefieren suelos ligeramente ácidos y permeables, con alto contenido en humus y buen drenaje.
Los arándanos pueden plantarse bien en suelo, como en camas de 15-20 cm de altura y 40-60 cm de anchura, con un marco de plantación de 1,5 x 2,5 metros.
En cultivos sin suelo o hidropónico, se cultiva en macetas o bolsas de 27 a 40 litros, con una mezcla de turbas, perlita con unos pH de 4,5-5,5. En este tipo de cultivo podemos aumentar las densidades. Cuyos marcos de plantación rondarían de 0,5×2,5 mts para 9.000 plantas/ha a 0,5x2mts 10.000 plantas/ha.
Los arándanos son extremadamente sensibles al estrés hídrico, con unos requerimientos hídricos muy específicos dependiendo de su estado fenológico. Poniendo especial énfasis para el cálculo hídrico de nuestra nueva plantación en los momentos de floración, cuajado y maduración del fruto.
Pese a que la microaspersión o la aspersión son prácticas utilizadas para este cultivo, sobre todo en las zonas de Perú y Chile, los productores se están decantando, hoy día, por transformar sus sistemas a riego localizado, ya sea cultivo en suelo o hidroponía. Hemos de pensar que es un cultivo de larga vida útil, y hay que sacarle el mayor provecho con el mínimo costo añadido y las consecuentes pérdidas que puede ocasionar un riego ineficiente (pudriciones de fruto, caída de flores, hongos de cuello etc.)
Actualmente, lo más común es el riego en hilera, con dos líneas de tuberías porta goteros, una a cada lado de la cama, preferentemente emisores auto compensantes, para compensar la pérdida de caudal en las fincas con depresiones y damos el caudal correcto y por igual a todos nuestros arándanos.
Por ejemplo, AZUD PREMIER PC AS de 1,6 a 2,3 l / h con un espacio entre goteros de 33 cm, o el modelo CNL, el cual no solo regla la presión, si no que evita el vaciado de la tubería, dando homogeneidad desde el segundo 0. El tiempo de riego variará según los períodos de máxima demanda hídrica durante el día.
El cultivo hidropónico de arándanos está ganando popularidad, especialmente en regiones donde los arándanos no son originarios, como Perú, México, Marruecos y el sur de España.
Los emisores de riego juegan un papel clave en el riego hidropónico, dado que las dosis vienen reguladas por pulsos de 2 a 5 minutos de duración. Debe tratarse de un gotero autocompensante y anti drenante (CNL) porque este método de riego exige un flujo constante en todas las plantas del sector simultáneamente. Si la tubería se vacía cada vez que se detiene el riego, no habrá uniformidad en todos los sectores.
Solo los goteros PC CNL ofrecen estas cualidades, con un laberinto lo suficientemente grande como para evitar obstrucciones y un flujo rápido de autolimpieza de 2-4 l / h.
Selección tubería emisora: Amplia oferta que permite garantizar la selección adecuada de la tubería emisora. La combinación entre modelo de emisor, caudal unitario y separación entre estos no solo permite garantizar el suministro de las dotaciones previstas en la estrategia de riego, sino que, además permite garantizar un gran volumen de suelo húmedo disponible para el desarrollo radicular tanto en riego localizado superficial como en RGS.
Digital Farming: Junto con la selección adecuada de la tubería emisora, la utilización de equipos AZUD QGROW, para la gestión precisa de las aportaciones de agua y nutrientes, con la información procedente de los sensores de suelo, planta y clima permite: