La agricultura de regadío es fundamental para el suministro mundial de alimentos que, ocupando tan sólo el 17% de la superficie mundial cultivada, produce el 40% de los alimentos.
La necesidad de incrementar la productividad del agua es una necesidad.
Para ello, emplear riego localizado subterráneo, con el que las tuberías emisoras están enterradas en el suelo de cultivo, es una solución eficiente ya que el riego subterráneo presenta numerosas ventajas. Principalmente, consigue un mejor aprovechamiento del agua y nutrientes aplicados dando lugar a mejores calidades de los productos agrícolas.
Sin embargo, presenta un desafío: evitar la intrusión radicular, es decir, evitar que las raíces se adentran en los emisores de la red de distribución inutilizándola.
CPLAST tiene como principal objetivo desarrollar una solución que impida la penetración de las raíces en los sistemas de riego subterráneo y, por tanto, su obturación. De esta forma, es posible aumentar, no solo la eficiencia hídrica respecto al sistema convencional, sino la sostenibilidad agrícola y energética. Además, esta solución es compatible precisamente con instalaciones de riego enterradas permitiendo una alta resistencia a la obturación.
CPLAST (RTC-2015-3321-2) ha sido objeto de ayuda con cargo al presupuesto de gastos del Ministerio de Económica y Competitividad (MINECO) y ha sido cofinanciado por la Unión Europea dentro de la convocatoria Retos-Colaboración del Programa Estatal de Investigación, Desarrollo e Innovación Orientada a los Retos de la Sociedad, en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2013-2016.
Junto con AZUD participan en el proyecto CPLAST:
