Se estima que en el año 2050, aproximadamente 6.300 millones de personas convivirán en las ciudades. La tendencia de crecimiento demográfico en las zonas urbanas y los efectos del cambio climático, ha hecho más urgente la necesidad de mejorar la calidad de vida y la naturalización de las ciudades, junto con la optimización de recursos.
Estamos inmersos en una intensa potenciación de la integración de los sistemas inteligentes en la ciudad, porque mejoran la calidad de vida de los ciudadanos, el conocimiento de los elementos que componen la ciudad, optimizan la utilización de los recursos y reducirán los costes a la administración. La tecnología se pone al servicio de los gestores de la ciudad y del ciudadano, ya estamos dentro de la nueva ola de las Smart Cities.
Otro de los hitos que las administraciones se han ido imponiendo desde hace unos años por los beneficios que produce en la ciudad como ecosistema y en la calidad de vida de las personas. La integración de infraestructura verde (Green) en el urbanismo es un condicionante en todos los proyectos de nuevos desarrollos y una importante mejora en los espacios urbanizados que están sellados por las superficies duras construidas, creando oasis de ecobienestar. Pero es que además, el verde atrae turismo, incrementa el valor de la ciudad, aporta valores culturales, sociales y también riqueza económica.
La sostenibilidad del ecosistema urbano se basa en la reducción del consumo de recursos y la minimización de los residuos, tendiendo a una economía urbana circular, lo que nos conduce a las denominadas Ciudades Verdes o Ciudades Sostenibles. Cuanto menos recursos (agua, energía) empleemos, menos residuos produzcamos, y más igualdad social y económica alcancemos, más sostenibles serán nuestras ciudades.
En AZUD aportamos soluciones innovadoras para mejorar la sostenibilidad de las zonas verdes urbanas por medio de sistemas de riego subterráneos que: